¿Qué hay detrás de la Disfunción Eréctil?

La publicación de hoy trata de un tema que está apareciendo últimamente en los procesos terapéuticos que acompaño. Y es que cada vez son más los hombres jóvenes de entre 20-45 años que acuden por dificultades sexuales, como es la disfunción eréctil.

Al igual que ocurre con otra dificultad que aparece en terapia, en la sexualidad en general y concretamente la disfunción eréctil están involucrados factores hormonales, vasculares, psico-socio-culturales y de pareja. En esta publicación vamos a ver algunos aspectos psicológicos que pueden estar afectando.

¿Qué es la disfunción eréctil (DE)?

Es la incapacidad persistente de conseguir y mantener una erección suficiente para permitir un rendimiento sexual satisfactorio.

¿Qué puede haber detrás de la disfunción eréctil?

Existen muchos factores psicológicos que están relacionados con la DE, como:

Miedo a no responder de forma adecuada ante la pareja.

Necesidad de una respuesta eréctil muy consistente, duradera y de recuperación rápida.

Estar más pendiente de la satisfacción de la pareja, perdiendo concentración la satisfacción propia.

Autoobservar el pene para ver cómo responde.

Anteriores relaciones sexuales no placenteras que pueden tener un gran impacto emocional.

Baja autoestima

Rechazo del propio cuerpo

Creencia negativa “soy poco hombre” “no valgo”

Elevadas expectativas sobre lo que la pareja desea

¿Qué puede ocurrir con la pareja?

Ante esta situación la pareja puede sentir que es por su culpa, que ya no la desea o incluso dudar si existe otra persona. Esto puede ir generando un alto nivel de frustración en la pareja y cuestionándole su relación, creando en el hombre una alta demanda de ejecución.

Como indican algunos autores, esta demanda podría provocar que el individuo generase unas actitudes negativas hacia la relación sexual, teniendo una percepción de falta de control, es decir, la atención estaría focalizada en las consecuencias de su imposibilidad para penetrar, en lugar de estar centrado en las sensaciones eróticas. Esto provocaría el aumento de la ansiedad y con ella una pérdida o ausencia de erección.
Para que no se produzca esto, se tiende a evitar la relación sexual.

Por el contrario, quienes disfrutan de experiencias sexuales positivas, ante la demanda de relaciones sexuales por parte de la pareja, suelen tener expectativas de correcta erección, por tanto tienen una predisposición positiva hacia el sexo, la atención centrada en las sensaciones eróticas, una respuesta adecuada y, como consecuencia, tendencia al acercamiento.

¿Qué hacer?

Como he dicho antes, hay muchos aspectos que están involucrados en la disfunción eréctil, aquí sólo se han tratado algunos relacionados con la psicología. Es por ello, que lo ideal es consultar con un profesional para evaluar e intervenir de forma individualizada. ya que, ante una misma dificultad existen diferentes factores que la causan y mantienen. Con respecto a la psicoterapia, existen numerosos modelos y técnicas dentro de la terapia sexual, pudiendo realizarse o no terapia de pareja, según el individuo.

Referencias:

Cabello Santamaría, F. (2010). Aspectos psicosociales del manejo de la disfunción eréctil: Hábitos tóxicos y estilo de vida. La pareja en la disfunción eréctil. Psicoterapia y terapia de pareja. Archivos Españoles de Urología (Ed. impresa)63(8), 693-702.