La preparación mental para oposiciones

preparacion mental para oposiciones

Se acercan las oposiciones de Conservatorio de Andalucía y cada vez son más las personas que acuden a consulta para trabajar la preparación mental de las mismas. En este proceso que es una carrera de fondo, pueden jugarte malas pasadas la exigencia y el perfeccionismo, provocando emociones que lejos de ser de ayuda para seguir con el estudio, te paralizan.

En esta publicación, te indico los 3 objetivos que más se demandan en sesiones con opositores y opositoras.

 

Organizar el tiempo de estudio y establecer objetivos realistas

Cuando hablamos de organizar el tiempo de estudio, nos referimos a establecer objetivos centrados en el tiempo que se le va a dedicar al estudio tanto diario como semanal, y no a la cantidad de temario que se le quiere dedicar. Es importante destacar esta diferencia porque en muchas ocasiones, los objetivos se crean según los temas que uno cree que le va a dar tiempo a estudiar en el día, organizando la semana según el número de temas que se quiere estudiar. No teniéndose en cuenta el tiempo de descanso necesario para que la concentración, aprendizaje y memorización sean óptimos. Ni tampoco el tiempo que se le va a dedicar al estudio permitiéndote tiempo para ti. 

Siendo realistas, seguimos teniendo vida durante la preparación de las oposiciones y tenemos que tenerlo en cuenta a la hora de organizar el tiempo que podemos dedicarle a las mismas. Esto te ayudará a prevenir futuras frustraciones por no llegar a conseguir los objetivos inalcanzables propuestos.

 

Gestionar las emociones durante proceso de preparación

Durante el estudio, la gestión emocional es fundamental para obtener una concentración óptima. Algunas veces, puede visitarnos emociones como el miedo, la ansiedad y la frustración, que no son de nuestro agrado. Estas emociones tienen una función, nos indican que algo está pasando. Durante las sesiones descubrimos cuál es el motivo que generan esas emociones, siendo en muchas ocasiones la forma que tenemos de hablarnos, desde la autocrítica y autoexigencia, dejando a un lado la autocompasión. Una vez que descubrimos qué genera esa emoción buscamos los recursos necesarios para gestionarla.

 

Preparar mentalmente las pruebas

Cuando preparamos mentalmente las pruebas nos ponemos en los diferentes escenarios que pensamos que pueden ocurrir y/o que tememos y buscamos los recursos que se pueden utilizar en cada uno de ellos. Para ello, utilizamos técnicas como visualización, dramatización, técnicas de relajación, lugar tranquilo, entre otros.